El cava es una de las bebidas alcohólicas más populares. Su burbujeo, su aroma y su sabor son únicos y muy atractivos. Pero muchos nos habremos hecho esta pregunta: ¿Cuál es el cava perfecto para mí? Como siempre, la mejor opción sería poder probar las diferentes opciones, pero en un mercado tan amplio, una buena alternativa es saber los tipos diferentes de cava que hay, para saber al menos cuáles son nuestras preferencias ‘a priori’, aunque en el mundo del cava o el vino no encontraremos dos idénticos y siempre habrá matices que pueden hacer que un cava de un tipo que en principio no nos gusta, nos resulte perfecto en algunas condiciones determinadas o con un fin diferente. Aquí os dejamos con una breve pincelada sobre los distintos tipos de cava.
Clasificación de espumosos según la concentración de azúcar
Una primera toma de contacto es ordenar los espumosos según su concentración de azúcar. Ésta es una de las preferencias que más peso tienen a la hora de elegir un cava, champán o vino espumoso. Al terminar la segunda fermentación, el espumoso es seco, por lo que todo el azúcar disponible ya se ha transformado. Este tipo de cava se denominaría Brut Nature, Zero o Non-Dosé. Si se le añade algo más de vino para endulzarlo, hay 5 categorías diferentes:
- Brut Nature, Zero o Non-Dosé: 0 a 3 gr. de azúcar por litro.
- Brut: 0 a 12 gr. de azúcar por litro.
- Extra Dry: 12 a 17 gr. de azúcar por litro.
- Sec: 17 a 32 gr. de azúcar por litro.
- Semi Sec: 32 a 50 gr. de azúcar por litro.
- Doux: Más de 50 gr. de azúcar por litro.
Clasificación de espumosos según su estilo
NV o Non Vintage:
Es un champagne sin añada. Es el estilo más elaborado, se elabora partiendo de una mayoría de vino de una añada, a la que se agregan una mezcla de vinos base de otras añadas, para poder ofrecer la misma calidad año con año. Uno de los mejores ejemplos es el francés Carbon Cuvée Brut Champagne, considerado entre los mejores cavas del mundo y con un sabor inconfundible.
Vintage:
En añadas excepcionales se elabora un champagne con uvas de una misma añada. En este caso, uno de los mejores representantes nacionales es el Reserva Particular de Recaredo Brut Nature Gran Reserva, elaborado en Sadurní d’Anoia, más aromático si cabe que el resto de cavas de la bodega a la que pertenece, intenso por su larga crianza y con final largo. Muy recomendable.
Blanc de Blancs:
Elaborado con variedades blancas únicamente. Un buen ejemplo de esta categoría es nuestro cava Manelmía, el cava elaborado a más altura en la Península Ibérica, elaborado exclusivamente con uva de variedad 100% Riesling, fermentado en depósitos a baja temperatura, con 2ª fermentación en botella con levadura seleccionada, degüelle, rellenado y taponado de manera tradicional. Ya sabéis que es una de las grandes estrenos de Bodegas Bal Minuta de este año 2018, y os proponemos probarlo para saber cómo se comporta en nariz y en boca, aunque estamos seguros de que os sorprenderá.
Blanc de Noirs:
Champagne blanco elaborado en su totalidad con uvas tintas, no se realiza maceración de las pieles para que no haya aporte de color. Un buen ejemplo es el Reina María Cristina Reserva Brut Blanc de Noirs, de Codorniu. Es un cava fino en el que caben destacar sus aromas florales. Una gran elección.
Rosé:
El champagne rosado es un mundo aparte, se puede realizar por dos métodos, Saignée o sangrado, que es por maceración de las pieles de uvas tintas, este método es muy poco común.
Prestige Cuvée:
Los champagnes Prestige Cuvée son reconocidos como el máximo exponente de la casa, no existe legislación para determinar que es un Prestige Cuvée, por lo que es cada casa quien lo determina. Puede ser un champagne espectacular elaborado por medio de la mezcla de sus mejores vinos de diferentes variedades o parcelas. O puede ser un Single Vineyard, este estilo de champagne es una alabanza a una parcela, no a un ensamblaje. Uno de los más populares del mundo y que todo el mundo conoceréis es el Brut Champagne de Dom Pérignon.
